De un tiempo a esta parte he ido elaborando una lista de amigos que pienso podrían estar interesados en saber de nosotros y/o en las cosas en que trabajamos, o simplemente observamos. Con la edad acumulamos conocimientos y criterio y pensamos, no sin cierta vanidad, que tenemos algo que decir. Por otra parte, por diversos motivos, he estado ordenando mails y contactos e incluso desenterrando algunos listados, que han ampliado de forma notable la primera lista. No todos son amigos contrastados, los hay que conocí por un periodo breve, pero forman parte de
aquellas personas de las que pena despedirse porque uno tuvo la impresión de que, con un poco más de tiempo, hubiéramos podido construir una sólida amistad.
Tenemos la esperanza que la comunicación refuerce los vínculos que nos unen con estos círculos, de diferentes intensidades y profundidad.